Veracruz, Ver.

     
De un plumazo


Monreal traidor

Martes 25 de Mayo del 2021


En política hay reglas no escritas. El gobernador de un estado es el jefe político de un grupo que lo acompañó, prohijó e impulsó para llegar al poder.
La ortodoxia política mandata, aunque sean tiempos de la 4T que debe existir un respeto hacia el inquilino del Palacio de Gobierno.
Ricardo Monreal, cuyos apetitos políticos son ingobernables, entiende estas practicas políticas a la perfección, pero escucha cantos de sirenas cuando busca un interés particular.
Ya el presidente Andrés Manuel López Obrador lo mandó a sentar cuando se decantó por Claudia Sheinbaum Pardo por le jefatura de gobierno en la CDMX.
Monreal pataleó, hizo berrinches, perretas; pero al final se dobló ante el poder del gran Tlatoani.
Después sen enganchó en otro pleito con Martí Batres, a quien intentó ningunear, hasta que llegó el segundo sopapo presidencial.
Sólo así entiende el zacatecano, desbocado y malagradecido con quien le dio la oportunidad, ahora en Morena, de seguir una carrera política.
Monreal es dos caras. Ahora en intento por consolidar su proyecto al 2024, habida cuenta que trae en su cabecita loca que tiene los tamaños para competir por la sucesión de AMLO, el destructor de partidos vino a Veracruz a pronunciarse por la viabilidad de la candidatura del tramposo y mentiroso Miguel Ángel Yunes Márquez.
El encomendero Monreal, a contracorriente de la lógica política y del mandato intrínseco presidencial, viene a echar tierra a una decisión jurídica, soportada en el derecho, en la justicia de darle a cada quien lo que le pertenece.
Que se larguen Monreal y sus defendidos al basurero de la historia.
Los veracruzanos no requerimos aprendices de caciques enloquecidos por el poder.
Monreal deja una factura viva en territorio veracruzano.