Veracruz, Ver.

     
De un plumazo


Democracia cara

Lunes 1 de Marzo del 2021

Los extranjeros que visitan el país por turismo, atención médica o trabajo, se extrañan cuando ven que los mexicanos deslizamos nuestra credencial de elector como documento supremo, en la realización de cualquier tramite legal, burocrático, bancario o como identificación en retenes militares o policiacos.
El mexicano no existe legalmente si extravía su credencial de elector.
Obtenerla es un requisito de supervivencia laboral, judicial y burocrática, claro; también sirve para votar, pero este uso se esconde en la conciencia cívica del ciudadano.
El plástico cuesta al erario unos 300 pesos. En el padrón nominal, hasta el ultimo corte, estamos enlistados 92 millones 714 mil 202 ciudadanos, universo compuesto por 47 millones 987 mil 58 mujeres y 44 millones 727 mil 114 hombres.
Tan sólo en la tramitología de la foto-entrega-recepción, el Instituto Nacional Electoral ha erogado 2, 781 millones 426 mil 600 pesos.
Para la elección más importante de la historia reciente, el INE erogará un presupuesto de 20 mil 464 millones de pesos, es decir, cada elector enlistado en el padrón, tendrá un costo de 86 pesos con 32 centavos, más barato que los 89.47 pesos que costó la elección del 2018 por cada elector empadronado.
Así que firmar un acuerdo nacional por la democracia, debiera ser, en el papel, un acto innecesario, habida cuenta que nuestro ejercicio ciudadano es el más caro en 18 por ciento al resto de los países latinos, puesto que el financiamiento mexicano implica que cada sufragio cuesta 17.24 (356.17 pesos) dólares, lo que contrasta, por ejemplo, con los 41 (8.47 pesos) centavos de dólar en Argentina.
Todo este gasto se genera por la desconfianza del mexicano en los partidos, gobierno, funcionarios electorales y hasta del vecino o vecina que presta su domingo en ejercicio solidario para alimentar nuestra cara democracia.