Veracruz, Ver.

     
De un plumazo


Esperanza

Miercoles 30 de Septiembre del 2020

«Si supiera que el mundo se acaba mañana, yo, hoy todavía, plantaría un árbol», decía Martin Luther King con relación a la esperanza que debe acompañar, ineludiblemente, al hombre en su transitar por la vida.
La esperanza de pronto se diluye. No vemos en el día a día una solución a los problemas que nos abruman como sociedad.
El mundo ya perdió un millón de seres humanos por la pandemia del Covid-19 y algunos países europeos no pueden parar los contagios y planifican un segundo confinamiento.
En México, la Influenza hará combo mortal con el Coronavirus a partir de octubre, inicio de las enfermedades estacionales.
Los hospitales saturados, los médicos y personal hospitalario, cansados de lidiar con el bicho, colapsarán con la influenza estacional.
Éramos muchos y parió la abuela, dice el mexicano, resignado a su suerte.
La esperanza ahí está, sin embargo.
El gobierno mexicano sostiene que vacunará a 51 millones de pobladores, en la formula que, si inocula a tres de cada diez habitantes, pararemos a la pandemia.
Estamos acostumbrados a la adversidad. El cocoliztli (en español, enfermedad, mal) fue una enfermedad que afectó a los nativos de la Nueva España, tras la llegada de los conquistadores españoles. Entre 1519 y 1600, la población indígena de México pasó de entre 15 y 30 millones a dos millones.
Esta pandemia también pasará.