Cara o cruz

Jueves 16 de Abril del 2020

En México hay dos médicos y dos enfermeras por cada mil pacientes.
En el pico de la emergencia, el sector salud requerirá 40 mil camas para atender en esta fase III que «es inevitable que llegue», la capacidad instalada no rebasará las 7 mil camas.
Las proyecciones son negras en la numeralia: cuatro de cada cinco pacientes que lleguen a la sala de emergencias por padecimientos complicados de Covid-19, no podrán tener acceso a una cama, menos a un ventilador mecánico.
Es nuestra realidad, más allá de los conspiracionistas del conservadurismo encabezados por Eugenio Derbez, Thalía y Javier «Chicharito» Hernández que forman una trinca siniestra que complota en redes sociales el descarrilamiento de la 4ª. T.
Llegará el momento en que los médicos decidan, en un volado, a quien le proporcionarán un ventilador, a un paciente de la tercera edad o a un joven.
Este debate ya se encendió en la opinión pública.
La Guía Bioética de Asignación de Recursos de Medicina Crítica, publicada recientemente por el consejo de Salubridad General (CSG) del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, «es un protocolo criminal, inhumano y viola los Derechos Humanos», por priorizar la atención a los jóvenes sobre los ancianos con coronavirus COVID-19, reclama la Iglesia Católica.