Gobernador intocable

Lunes 20 de Enero del 2020

El ideario de la 4a. T es instaurar un nuevo sistema político.
El viejo régimen, sus prácticas oscurantistas, reglas no escritas, el poder piramidal, inaccesible, irrebatible, incuestionable, debe extinguirse.
Los nuevos protagonistas del poder vomitan la idea de que el gobernante en turno sea un tótem indescifrable, un semidiós encerrado en un nicho al que sólo el primer círculo tiene acceso.
Las giras deben ser de contacto directo, sin formalismps ni remembranzas gorilescas donde la ayudantía reparta madrazos cuando Juan Pueblo quiera cerciorarse si el gobernante es de carne y hueso.
Quizá por eso se transgreden las reglas no escritas en los protocolos de seguridad, transmitidas por sexenios.
Si es el escenario es adverso, que vaya el segundo, que salte el esparring a recibir los golpes.
Para eso se alquiló.
Mas aún cuando en el discurso pendenciero  resume su actividad publica con la analogía del perro de rancho, al que amarran en las fiestas y sueltan en los pleitos.
Ya en la calma de la oficina, a toro pasado, habrá que sopesar la logística.
El contacto directo con la población forja a los líderes.
Las tormentas forman al timomel.
Eso es bueno.
Sin embargo, habrá que sopesar, en el descarte de hipótesis, a quien beneficia el desgaste del gobernante en jefe.
En política no hay casualidades. Aquí, y en China.