#LiberenADonRamon

Miercoles 11 de Diciembre del 2019

La noche del domingo 8 de diciembre, Don Ramón Merino, militar retirado, recibió una llamada de su hijo, quien le pidió ayuda. Desconocidos a bordo de una camioneta seguían su vehículo.
Fogueado en la disciplina castrense, don Ramón se enfrentó a balazos con los sujetos. Genaro «N», uno de los presuntos secuestradores, cayó abatido por las balas. El resto huyó.
Don Ramón, domiciliado en Tecamalucan, municipio de Acultzingo, conocía a Genaro «N», quien vivía en Nogales y quien en anterior ocasión secuestró a una de sus hijas.
Don Ramón se ha convertido en estandarte de una sociedad harta de las bandas criminales que asolan la zona de las Altas Montañas.
Su acción, catalogada por muchos como legítima defensa de su familia, ha concitado un movimiento en las redes sociales bajo el hashtag #LiberenADonRamon, que a metido en una camisa de fuerza a las instituciones de procuración e impartición de justicia en el estado de Veracruz.
Hace unas horas, un juez de control de la Sala de Juicios Orales de Orizaba vinculó a proceso a Ramón Merino, quien mató a balazos a un presunto secuestrador cuando este supuestamente intentaba plagiar a su hijo, el imputado de homicidio doloso calificado, fue sometido a prisión preventiva de un año, pese a su alegato de actuar en defensa de su familia.
Aunque la ley reza que ignorantia juris non excusat o ignorantia legis neminem excusat «la ignorancia no exime del cumplimiento de la ley», es un principio de Derecho que indica que el desconocimiento o ignorancia de la ley no sirve de excusa, el caso de Don Ramón crece como espuma entre la sociedad.