Auditor nefasto

Jueves 12 de Septiembre del 2019

Marcos Even Torres Zamudio, titular de la Fiscalía Anticorrupción, se embolsaba 300 mil pesos al mes.
El viejo auditor del Órgano de Fiscalización Superior (ORFIS), Lorenzo Antonio Portilla, maestro del disfraz político, camaleónico, acomodaticio, convenenciero, antes, rojo, después azul, ahora magenta morenizado, jamás detectó este salario que no lo devenga ni Donald Trump (AMLO dixit).
Arturo Herviz Reyes, alcalde de Ángel R. Cabada, mandó a electrificar el camino que comunica a su rancho, despilfarrando un millón 500 mil pesos, por sus pistolas, pasando por encima del Cabildo, sin que el ORFIS lo molestara con el roce de una auditoría.
Portilla Vázquez navega con la rosa de los vientos. Va hacia donde le conviene. Ahora quiere repetir como titular del ORFIS, sin que haya logrado meter a la cárcel a un chófer de administraciones pasadas.
Se rodea de columnistas a modo, maicea periodistas, paga convenios con medios a costa de las finanzas del Órgano de Fiscalización Superior, para repetir en el cargo por otros siete años, sabedor que el ORFIS es la gallina de los huevos de oro.
No conoce la vergüenza.
En su desbocada ambición por convencer a la opinión pública de ser el justiciero que los veracruzanos necesitan, orden golpear a sus contrincantes, que tienen todo el derecho de llegar a la silla del auditor superior.
Como dijo Juan Javier Gómez Cazarín, presidente de la Junta de Coordinación Política en la LXV Legislatura, “ni Dios quiera” que el nefasto Lorenzo Antonio Portilla Vázquez repita en el ORFIS.