Guerra de poderes

Miercoles 10 de Julio del 2019

Los veracruzanos vivimos días circulares. Toda la realidad es concéntrica. Solo damos vuelta en una agenda monotemática, dictada desde el poder.
Han transcurrido 222 días desde la llegada de la 4ª. Transformación a Veracruz, sin embargo, todo parece estar detenido.
Hay una observación al respecto. En los hechos hay una especie de cogobierno en el estado, dos poderes que cohabitan en un mismo territorio.
Y es que, pese a las declaraciones, denuncias penales, carpetas de investigación, y demás parafernalia contra quienes gobernaron el bienio pasado, lo cierto es que el fiscal Jorge Winckler Ortíz tiene un peso específico que marca agenda.
Los diputados locales morenistas no pudieron sacarlo de la FGE, reducto yunista donde se ejerce un poder notable, palpable y citable.
El ejemplo más reciente es la detención que hizo la FGE de César Spinoso Carrera, hermano del ex diputado Edgar Spinoso, y su sobrino, Rodrigo Spinoso Hog, acusados por secuestro.
Sin defender lo indefendible, la acción justiciera de Winckler, no es más que una reacción a las denuncias que los morenistas hicieron sobre las corruptelas en las que habrían incurrido los antecesores de Cuitláhuac García Jiménez.
Los demonios andan sueltos.
Lo malo que estas vencidas para saber quien es más poderoso, detienen la marcha de Veracruz.
No se vale.
Cuitláhuac García Jiménez es el gobernador de Veracruz, «haiga sido como haiga sido».
Los emisarios de los poderes fácticos del pasado, deben irse.