Veracruz, Ver.

     
De un plumazo


Ariete Duarte

Miercoles 27 de Febrero del 2019

En política nada es fortuito.
Los 32 minutos que Ciro Gómez Leyva le concedió al recluso Javier Duarte de Ochoa, quien tiene línea telefónica abierta en el Reclusorio Norte, no fueron obra de la filantropía periodística.
Alguien ha revivido al ex gobernador de Veracruz, sentenciado por un juez federal a nueve años de cárcel por lavado de dinero y asociación delictuosa.
Por lo pronto, dio dos datos clave: que, por órdenes de Alfredo Elías Beltrán, ex encargado de la PGR en el último tramo del sexenio de Peña Nieto, le pusieron «una pistola en la cabeza» para que firmara su culpabilidad en sentencia abreviada.
Y segundo, que toda la trama fue armada con testigos falsos, dichos, dimes y diretes, por dos personajes «muy amigos», refiriéndose al ex titular de la Secretaría de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong y el ex gobernador de Veracruz, predecesor de Javidú, Miguel Ángel Yunes Linares.
Esta difusión circense que hace Javier Duarte, tiene un origen: es una advertencia del lopezobradorismo hacia estos grupos de poder.
No es fortuito que Javier Duarte tenga acceso a los medios.
Alguien está soplando el anafre, enviando señales de humo a Miguel Ángel Yunes Linares.
No es fortuito que la maestra Elba Esther Gordillo esté nuevamente en la palestra; quizá para castigar a dos de sus ex alumnos: Chong y Yunes.
¿Sabrán en Los Pinos que Miguel Ángel Osorio Chong y Javier Duarte compartieron novia?
Sería interesante conocer ese culebrón.