Veracruz, Ver.

     
De un plumazo


Bien doblada

Jueves 7 de Febrero del 2019

Acostumbrados a ladrarle a las sombras, a ser contestarios de todo y opositores por inercia, los partidarios de Morena, entronizados en un poder que no conocen, son una caricatura de sí mismos.
Necios, ignorantes, rupestres el oficio político, ni se inmutan cuando son ridiculizados, como pasó ayer en la sesión del Congreso local, festinada a priori como un hito histórico para sacar de una vez por todas al fiscal Jorge Winckler Ortíz.
Entrampados en sus propias miserias, los diputados de Morena fueron incapaces de reunir 34 votos mínimos necesarios para cerrar el tablero de la sesión extraordinaria y propinarle un puntapié al personero de Miguel Ángel Yunes Linares.
No pudieron. Y camorreros, barrio abajeños e hijos del quinto patio como son, exhibieron el cobre, reventando la sesión, decretando un receso de 17 horas para reanudar un show patético, donde siempre son los patiños.
Las carcajadas del fiscal son bofetada no para los diputados morenistas que jamás habían pisado el Palacio Legislativo ni en excursiones escolares; sino para el inquilino de Palacio de Gobierno, Cuitláhuac García Jiménez, quien en 69 días ha dilapidado la imagen de la Cuarta Transformación hasta convertirla en trapo de cocina.
Una derrota más para quien ocupa la silla principal en la Secretaría General de Gobierno, quien seguramente prorrogará la salida de Jorge Winckler hasta después de la Semana Santa.
Ayer, Winckler les recetó la filosofía de Paco Ignacio Taibo II y se las metió, «bien doblada, camarada».
Dan pena ajena.