Veracruz, Ver.

     
De un plumazo


Violencia imparable

Sabado 5 de Enero del 2019

A partir del 1 de diciembre del 2018 y hasta el 1 de enero de este naciente 2019, se habían contabilizado 113 asesinatos violentos en el estado de Veracruz.
El reguero de muertos no para pese a la cuarta transformación.
Los asesinos enlistados en el sicariato criminal no respetaron treguas navideñas i de fin de año.
No cesó la violencia por obra y gracia de los discursos emanados de la república amorosa.
El gobierno de Cuitláhuac García hace agua en una de las tareas que no debió admitir improvisaciones chambistas: la seguridad pública.
Hugo Gutiérrez Maldonado, el super policía que importó el gobernador de Monterrey, Nuevo León, lleva al menos tres pifias imperdonables.
La primera sucedió en diciembre, en Coatzacoalcos, cuando acudió a una platica con niños de primaria, con una pistola escuadra enfundada en la cintura.
A nadie con dos dedos de frente se le habría ocurrido llegar a una escuela llena de infantes, luciendo, ostentoso, su autoridad a través de una pistola, en una ciudad donde las detonaciones de armas de fuego tienen atemorizada a toda la población.
Después vino el episodio de los «periodistas malos», financiados por la delincuencia organizada para atacarlo con preguntas incómodas.
El encargado de aprehender a los malos, quejándose de periodistas malos.
El colofón en un mes fue la detención de la familia de estadounidenses en Actopan, una historia que aún no termina.