Veracruz, Ver.

     
De un plumazo


El principio del fin

Jueves 29 de Noviembre del 2018

Este jueves el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares va a un Congreso dominado por los morenos.
Éste será su ultima bocanada de poder de los 720 días que fue inquilino de Palacio de Gobierno.
El discurso del presidente de la Mesa Directiva, José Manuel Pozos Castro, le hará hacer berrinche y gesticulación facial, signos externos de un carácter virulento que nunca supo gobernar.
El juicio del pueblo veracruzano fue implacable el 1 de julio.
Sólo aguantaron 720 días de terror, de oscuridad total.
Por eso, los de 213 mil 311 votos que separaron a Cuitláhuac García Jiménez de Miguel Ángel Yunes Márquez, son recordatorio contundente: preferimos el cambio a seguir con el pie en el pescuezo, criminalizados, amenazados, sojuzgados, sometido a un gobierno mafioso donde una minúscula camarilla sembró el terror e impunidad.
Sin embargo, aun con la situación en contra, los secretarios de despacho desdeñan, patean a los representantes de la transición morenista.
«Recíbanlos en la banqueta», habría dicho Irán Suarez Villa, secretario de Salud en el estado, en desprecio hacia los nuevos funcionarios.
Quizá por eso no sea fortuito que se hayan publicado sendos reportajes del negocio de venta de garaje que se hace de equipo médico de alta especialización, a unas horas de irse para siempre.
Sólo faltan horas para que el yunismo se vaya por el basurero de la historia.
Y hoy, en la LXV Legislatura, Miguel Ángel Yunes recibirá una dosis de su propia medicina.