Semana negra

Miercoles 7 de Noviembre del 2018

Esta semana se abrió el orden al bat para apalear al gobernador Miguel Ángel Yunes Linares.
Como dicen los clásicos, le están apedreando el rancho al choleño, quien no ha respondido a esta ofensiva milimétrica mente orquestada desde este martes.
Colectivos de madres de desaparecidos, abogados penalistas, organizaciones no gubernamentales y demás actores sociales han metido el pie en el quicio de la puerta, una vez que se renovó el Congreso.
La ofensiva está dirigida a Jorge Winkler Ortíz, titular de la Fiscalía General del Estado, quien parece será el fiambre o la carnada para aplacar a una jauría que busca revancha, en este interminable ciclo del karma o de la repetición exacta del «a quien a hierro mata, a hierro muere».
Coincidencia perversa del destino o mensajes subliminales encriptados en los códigos secretos del poder, el gobernador Miguel Ángel Yunes asistió a renovar su pasaporte a la Torre Ánimas, donde se ubican las oficinas de la Secretaría de Relaciones Exteriores.
Bien pudo hacer el tramite en la secrecía del anonimato; pero no; alguien le recomendó al moribundo mandatario que filtrara la foto. Quizá para enviar el mensaje semiológico que se irá en la madrugada del 30 de noviembre a un exilio pactado.
En la otra cara del mensaje viene la interpretación contraria, relativa a que se quedará a gobernar hasta el último minuto del viernes 30 de noviembre, en una actitud de arrebato, motivada por su carácter explosivo.
Interpretaciones aparte, el reloj avanza. La guadaña del desquite, afilada a lo largo de dos años, caerá pronto sobre las cabezas de quienes hoy son villanos, colaboradores del gobernante que ve languidecer como la luz de una vela, el poder ido.