Congreso tomado

Martes 30 de Octubre del 2018

Sin argumentos válidos, razonados, de beneficio al pueblo veracruzano, el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares pretende desmantelar el patrimonio inmobiliario del DIF estatal para beneficiar a los municipios de Veracruz y Boca del Río, gobernados por su hijo Fernando Yunes Márquez y su achichincle, Humberto Alonso Morelli.
A cinco días de fenecer la LXIV Legislatura, en alarde caciquil, el ejecutivo quiere beneficiar patrimonialmente a los municipios conurbados, gobernados por el Partido Acción Nacional.
También pretende restañar la vergonzosa derrota de la perredista Jazmín Copete Zapot, quien perdió un escaño en el Senado de la República, otorgándole a Tres Zapotes la denominación de Municipio Libre.
Locuras de fin de administración de una política chicharronera, donde la única voz, la verdadera razón le incumbe al gobernador, sólo porque él lo quiere así, como si el estado de Veracruz fuese su feudo.
No. Las bancadas de Morena, PRI y Juntos por Veracruz se han amotinado en los accesos del Palacio Legislativo, encadenando entradas y salidas, para impedir que se consume la última chicanada contra el pueblo, para evitar que se transfieran edificios, balnearios, parques recreativos y auditorios a Veracruz y Boca del Río.
Los diputados panistas que hoy se desgarran las vestiduras por defender una monarquía humillada en las urnas por la voluntad popular; más les valiera atarse una piedra al cuello y aventarse al mar.
La sociedad los repudia.
Que se larguen ya.