Veracruz, Ver.

     
De un plumazo


Rosa María

Jueves 11 de Octubre del 2018

Rosa María Hernández Espejo, periodista, activista, defensora de los derechos femeninos, abogada de causas difíciles, libra otra batalla.
Literalmente levantada del estudio radiofónico, donde ha permanecido su vida laboral; fue enviada a la trinchera electoral.
El Movimiento de Regeneración Nacional, vio en Rosa María a una mujer valiente, entrona, preparada, de palabra fácil y discurso profundo en la colonia y la hizo candidata a una diputación local.
Así con su sola presencia, echada pa´lante, casi le arrebata la curul a Bingen Rementería Molina, quien con su extenso vocabulario de 30 palabras, tuvo que usar artimañas para ganar en la urna con la cooptación del voto popular.
Ahora, después de sacudirse el polvo de las calles de Veracruz, Rosita acompaña al dirigente estatal de Morena, Manuel Huerta Ladrón de Guevara.
A donde va Huerta, ahí va Rosita. Es como la sombra del dirigente morenista.
Ella lo escucha, sugiera, acompaña, acuerpa y aconseja.
Esta discreta asesoría de Rosa María Hernández Espejo le acarrea celos enfermizos de algunos enanos encargados de cuidar la imagen del nuevo gobierno morenista.
Mal hacen en enderezarle grillas estériles.
Deberían mejor pedirle consejos de cómo hacer relaciones públicas en la trinchera, en la calle, con los actores sociales.
Tiene mucho camino por andar, Rosa María. Adelante, siga haciendo camino, como dijo el poeta.