Veracruz, Ver.

     
De un plumazo


Nuevos tiempos

Martes 7 de Agosto del 2018

«La imprenta es un ejército de veintiséis soldados de plomo, con el que se puede conquistar el mundo», dijo alguna vez Johannes Gensfleisch Gutenberg. Tenía razón.
Cuitláhuac García Jiménez sólo se subió a la ola. Publicaba algunos extractos de discurso en sus redes sociales, bailaba salsa o danzón con sus seguidoras; sólo gastó saliva y… ganó una gubernatura.
Los medios de comunicación reprodujeron sus palabras, tradujeron sus discursos en notas periodísticas, escribieron, editaron, televisaron, radiaron, lanzaron al éter su propuesta y su imagen. Le dieron una personalidad mediática.
Los medios son espejos del poder, reza la conseja política. Lo sabe Cuitláhuac García, de ahí que ha empezado con el pie derecho, extendiendo la mano franca a quienes le dieron espacios en noticieros, líneas ágatas, notas, reportajes, crónicas, reportes o historias que llegaron a la gente.
Ya se sentó con los radiodifusores de Veracruz, sabedor que son vehículo transportador de su mensaje de gobierno que iniciará el 1 de diciembre próximo.
Sabe el xalapeño del bordado oculto, de las relaciones públicas con los medios de comunicación. Entiende que es mejor el dialogo que el enfrentamiento, la diplomacia que el encono, la palabra antes que la amenaza.
Son tiempos de transición.
Los medios ahí están, haciendo su trabajo, buscando la noticia, compartiéndola con una sociedad que exige mayor transparencia en esta relación -satanizada por el discurso oficial- gobierno-medios de comunicación.
Se respira ya, un ambiente de libertad para hacer, escribir, hablar, retratar y encuadrar al poder.