Veracruz, Ver.

     
De un plumazo


Karime, inocente.

Domingo 27 de Mayo del 2018

La justicia sólo puede provenir de los poderosos, dice el aforismo.
Y es cierto.
Empero, la mezcla de revanchismos políticos con las campañas proselitistas, exprimiendo hasta la saciedad el caso Javier Duarte, es un exceso que podría revertirse.
Karime Macías Tubillla es inocente hasta que se le compruebe lo contrario. Así está escrito en la ley penal reformada.
La Fiscalía deberá encontrar elementos probatorios respecto a su culpabilidad en la comisión de los delitos que le imputa a la esposa de Javier Duarte de Ochoa.
El ex gobernador está en la cárcel.
Ahora su esposa, quien no ostentó ningún cargo publico en los seis años del latrocinio más rapaz que hayamos sufrido los veracruzanos, está en la mira de la justicia veracruzana.
Hasta en la mafia hay códigos de honor.
Los criminales más despiadados, desnaturalizados y sanguinarios, han respetado a las familias de los rivales.
En el yunismo, esa regla no escrita no existe, no está en el diccionario del poder actual.
Cuidado. Las acciones son circulares.
«El hombre que nada teme es tan fuerte como el que es temido por todo el mundo», escribió alguna vez Friederich Von Schiller.
Cuidado. Podría ser una falacia.