Veracruz, Ver.

     
De un plumazo


Madres

Jueves 10 de Mayo del 2018

Cinco mil veracruzanos desaparecieron en los dos sexenios del horror en Veracruz.
Han transcurrido once años que sus madres, esposas, esposos, hermanos, tíos, parientes, no los ven.
Ahí están, hechos polvo, triturados en un terregal, abandonados en huesos en una barranca, lavando sus oquedades en la corriente de un río, enriqueciendo con minerales el lecho de un lago. Nadie los busca; excepto sus madres.
Ahí están valientes, decididas, inquebrantables, dignas hasta los huesos, literal.
Nadie las enlista en propuestas de campaña. No existen en el mapamundi rosa de la realidad proselitista veracruzana.
Son fantasmas que no tienen voz, ni voto, ni son destinatarias de promesas respecto a una vida mejor.
Los fijantes de campaña sobre mayor seguridad, 15 mil policías de élite para el estado de Veracruz, cámaras vigilantes «Gran Hermano», drones no tripulados escaneando las carreteras, brechas y trochas del estado, no les convencen.
Ellas quieren encontrar a sus hijos.
Ellas salen a las calles a recetarnos, en su día, una lección de lucha, de dignidad, que nos negamos a aprender.
A estas madres no las detiene nadie.
Que así sea