Ventaja política

Miercoles 28 de Febrero del 2018

La ética política suele ser tan elástica, sedosa pero mortal, como una telaraña.
Esta expansión de los límites éticos suele terminar en fronteras difusas, en territorio de nadie.
En esta red caben todos los actores de la escena.
Quizá por ello, Miguel Ángel Yunes Márquez, aprovechándose de esta elasticidad que ofrece el Instituto Nacional Electoral, que lanzó un concepto ambiguo llamado intercampañas, se apareció hoy públicamente.
«Yo vine como su hijo», dijo a los reporteros en respuesta a sus cuestionamientos respecto a su presencia en la inauguración del Hospital del Niño Veracruzano, a invitación expresa del padre de familia.
No es delito acompañar al gobernador, es su padre.
La cuestión es que jala reflectores, irrumpe en la escena político-electoral en este tiempo oscuro para sus dos contendientes: Pepe Yunes y Cuitláhuac García, quienes entienden que el intercampañas significa enterrar la cabeza en las arenas del anonimato.
¿Hasta donde se deja el ropaje filial y se viste con el atuendo de candidato Miguel Ángel Yunes Márquez? No lo delimita autoridad alguna.
La cuestión, más allá de la legalidad, es moral, de conducta política que busca aventajar a los adversarios de cualquier forma.
En la política, como en el amor y la guerra, todo se vale.