Veracruz, Ver.

     
De un plumazo


Frustración

Miercoles 29 de Noviembre del 2017

¿Qué anhelamos los veracruzanos?
¿Queremos que al gobernador Miguel Ángel Yunes Linares le vaya mal en su mini administración?
¿Estamos conformes con el reguero de muertos en todo el territorio veracruzano?
La respuesta es: no.
No queremos que la delincuencia descarrile al gobernador.
Más allá de filias y fobias partidistas, políticas, ideológicas, académicas y culturales, desear que Yunes Linares pierda la guerra contra la delincuencia, sería dispararnos en la sien nosotros mismos.
Al gobernador y a su familia los cuida un pequeño ejercito de guardias, guaruras, empleados, choferes y ayudantía.
El látigo atroz de la violencia nos pega a nosotros, a quienes salimos a trabajar en este día a día.
La población gobernada que se revuelve como una colonia de hormigas, es la que sufre los estragos de la delincuencia común y organizada.
Veracruz es inhabitable. Un infierno demencial.
La nota de portada de Reforma no tiene desperdicio.
Los homicidios y secuestros aumentaron 39 y 37 por ciento, respectivamente, en los primeros 10 meses del año en comparación con el mismo periodo de 2016.
El robo de vehículos con violencia subió 50 por ciento y la extorsión se disparó 200 por ciento.
En general, los delitos del fuero común crecieron 21 por ciento, y los robos de todo tipo, 31 por ciento.
Sólo queda rezar.