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NACIONAL


Juez concede arraigo de ‘El Mochomo’, 40 días para reunir pruebas



LÓPEZ-DÓRIGA DIGITAL / Ciudad de México / Jueves 2 de julio del 2020

Un juez federal concedió el arraigo por 40 días de José Ángel Casarrubias Salgado, alias ‘El Mochomo‘, presunto líder de Guerreros Unidos, por lo que la Fiscalía General de la República (FGR) lo internó en el Centro de Investigaciones Federales.

De acuerdo con reportes, la medida fue otorgada por un juez Especializado en Control de Técnicas de Investigación, Arraigo e Intervención de Comunicaciones con residencia en la Ciudad de México.

Con esta medida, la FGR contará con 40 días para enriquecer sus indagaciones y reunir elementos que puedan ayudarle a pedir una orden de aprehensión. Informes indican que ‘El Mochomo’ está siendo investigado por la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada por ilícitos que no están relacionados con el caso Ayotzinapa.

El miércoles, un juez federal ordenó la libertad de Casarrubias Salgado ante la falta de elementos para procesarlo por delitos presuntamente cometidos en 2014; din embargo, fue reaprehendido cunado salía del penal del Altiplano en el Estado de México.

La FGR inició una investigación al Juzgado Segundo de Distrito en el Estado de México, que ordenó la liberación del imputado.

Casarrubias Salgado es señalado como uno de los jefes del cartel de Guerreros Unidos y uno de los principales sospechosos en la desaparición de 43 estudiantes de Ayotzinapa la noche del 26 de septiembre del 2014 en Iguala, en Guerrero.

Las autoridades lo capturaron el 24 de junio en el estado de México mediante una orden emitida por un juez federal de la misma entidad.

Jose Ángel es hermano de Sidronio Casarrubias Salgado, también líder del cartel Guerreros Unidos que fue detenido en 2014 y quien confesó que el grupo participó en la desaparición de los estudiantes de Ayotzinapa.

La FGR ordenó esta semana la detención de 46 funcionarios del estado de Guerrero por su presunta relación con la desaparición de los 43 estudiantes, en una nueva “etapa” de la investigación que ha dejado atrás la primera versión construida por el gobierno pasado.

La noche del 26 de septiembre de 2014, 43 jóvenes fueron detenidos por policías municipales y entregados a integrantes de Guerreros Unidos, que los asesinaron e incineraron sus restos en un vertedero de basura, según la llamada “verdad histórica”.