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INSóLITAS Y CURIOSAS


Crean zapatos de distanciamiento social para evitar el coronavirus



SDP Noticias / Rumania / Viernes 5 de junio del 2020

Si tú eres de los que pasan corajes cada que debe salir al súper porque el resto anda como si nada sin respetar la Sana Distancia, esta noticia es para ti. Un hombre de Rumania ha creado los zapatos de distanciamiento social contra el Covid-19.

Grigore Lup es un zapatero que, preocupado por las crecientes aglomeraciones en su país, se valió de su ingenio para fabricar un par de zapatos que le permitan al portador separarse con al menos 50 centímetros de distancia en lugares como, por ejemplo, el Metro. Ahora las fotos de su invento son motivo de todo tipo de reacciones en Twitter.

El distanciamiento es entonces posible gracias a que el calzado es del número 75, así que sí, son puntiagudos y parecen de gigante. Pero para Lup son necesarios hasta que sus vecinos comiencen a recordar la importancia de mantenerse alejados físicamente uno del otro, para así evitar un rebrote en Rumania, donde comenzó el desconfinamiento desde el pasado 15 de mayo.

La creación está inspirada en un modelo que el zapatero trabajó para unos actores y su negocio depende en gran medida de órdenes personalizadas de teatros y óperas, así que también forman parte de una salida para hacerse de recursos que le permitan recuperarse de la pérdida de solicitudes que enfrentó durante la actual pandemia de coronavirus.

"Se puede ver en la calle, la gente no respeta las reglas de distanciamiento social. Fui al mercado a comprar semillas para mi jardín. No había mucha gente allí pero seguían acercándose cada vez más", comenta el hombre de 55 años cuya popularidad por el calzado ya es tal que ha comenzado a recibir varios pedidos.

Otra de las características de los zapatos es que requieren de casi un metro cuadrado de cuero, tardan dos días en realizarse y tienen un precio de 104 euros (2 mil 530 pesos). En cuanto a su creador, comenzó a fabricar calzado a los 16 años aprendiendo de un zapatero que a los 93 años aún hace zapato tradicional húngaro.