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¿Por qué será difícil que Trump sea destituido?



Excelsior / Estados Unidos / Viernes 22 de noviembre del 2019

El proceso de juicio político que dirigen los demócratas en contra del presidente estadunidense, Donald Trump, difícilmente podrá concluir con su destitución. Los republicanos en el Senado son mayoría y la eventual absolución del mandatario le fortalecería en el terreno político y le permitiría usar su victoria contra los demócratas, opinó la experta Erika Pani.

En entrevista con Notimex, Pani, doctora en Historia e investigadora del Colegio de México, presentó un análisis sobre el proceso de juicio político o impeachment contra Trump, en el que señala que en la historia de Estados Unidos ningún proceso de este tipo ha concluido con la destitución de algún presidente.

La Cámara de Representantes, en la que los demócratas son mayoría, aprobó el 31 de octubre los procedimientos para la investigación de un juicio político contra Trump. En tal sentido, comenzaron audiencias públicas para, una vez concluyan las averiguaciones, continuar el proceso en el Senado, instancia lidereada por los republicanos y encargada de determinar la destitución o absolución del mandatario.

Pani señaló el riesgo de que, si Trump es destituido, los seguidores del mandatario consideren la acción como contraria al sistema democrático, ya que el presidente fue electo para ese cargo, y este proceso de impeachment, aunque es constitucional, es político.

“En el caso de Trump, si lo destituyen, los trumpistas lo van a pintar como una agresión en contra de sistema democrático, entonces los estadunidenses que votaron para tener a Trump como presidente (…) indicarán que no dejaron que se cumpliera la voluntad del pueblo y eso tampoco es un buen resultado”, opinó la experta.

Incluso si logran destituirlo, a los demócratas “les va a costar mucho trabajo construir una narrativa con la que puedan sobreponerse al discurso de que ‘este es un ataque a la democracia’ que van a echar a andar, y que van a pregonar por todo Estados Unidos los partidarios de Trump”, expuso Pani, autora del libro “Historia mínima de Estados Unidos de América”.

Indicó que en ese contexto el Partido Demócrata también resultaría afectado si Trump es absuelto, ya que el jefe de Estado, que es del Partido Republicano, reforzaría su postura y la campaña contra los demócratas.

Trump diría: "miren, me trataron con mala fe, porque no quieren que yo haga por el ciudadano común, no quieren dejarme hacer otra vez a América grande, porque tienen intereses oscuros”. Ello haría que les fuese mal a los demócratas.

El proceso de juicio político contra Trump comenzó tras la queja de un denunciante anónimo sobre una llamada telefónica en la que el mandatario estadunidense habría presionado al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, para que investigara a su rival demócrata Joe Biden, lo que se considera una intromisión extranjera en el proceso electoral estadunidense.

De haber pedido ayuda extranjera para ganar su reelección en 2020, Trump estaría cometiendo un acto ilegal, traicionando su juramento como presidente y atentando contra la seguridad nacional y la integridad de las elecciones.

Sin embargo, durante la investigación de juicio político se podrían incluir otros cargos contra el jefe de Estado. Al respecto, Pani señaló que el mandatario, durante sus casi tres años de mandato, ya ha sido investigado por varias causas.

“El revivir eso no da para la gente que votó por Trump. Eso sería una ‘cacería de brujas’, como repite el mandatario cada vez que puede, por lo que me parece muy difícil que se pudiera develar en este proceso que Trump hizo algo que puede presentarse sin ningún tipo de duda al electorado estadunidense, como una traición, un caso de corrupción lo suficientemente claro y escandaloso o un delito lo suficientemente obvio para que incluso sus partidarios digan: sí merece ser destituido”, expuso.

Pani recalcó que ya se llevó a cabo una investigación sobre la eventual intromisión de Rusia en las elecciones estadUnidenses de 2016, en las que Trump ganó. Las indagaciones estuvieron a cargo del exfiscal Robert Mueller, quien ya testifico ante el Congreso, sin que se comprobara tal intromisión.

Recordó asimismo que durante la pasada campaña electoral Trump dijo que “podría matar a alguien y la gente no va a dejar de votar por mí”. Entonces, una acusación contra el mandatario debe ser lo suficientemente fuerte y sólida para que pueda influir en el electorado.

La académica agregó que, entre otros temas, ya se ha “puesto sobre la mesa” la manera en que Trump dirige la actividad económica hacia sus hoteles y propiedades, o el pago y declaración de sus impuestos, y esto no ha sido lo suficientemente convincente.

“Por parte de sus partidarios existe la convicción de que lo están difamando, que están exagerando cosas. Lo que importa es la intención, no lo que hizo. Si lo hizo con buena intención, porque lo que quiere es limpiar al mundo de la corrupción, a Estados Unidos y a Ucrania, entonces eso está bien, aunque lo que haya hecho esté mal”.


“Creo que la polarización política es una cosa que está dada y que nada de esto va a disolver estos partidos ni al electorado”, señaló Pani, al tiempo que resaltó que no ve a una parte importante de los partidarios de Trump, "de los que votaron por Donald Trump en 2016, que digan no, ese señor es un criminal, no voy a votar por él otra vez”.

La Cámara de Representantes ya ha realizado cinco audiencias públicas en las que se han presentado varios funcionarios, exfuncionarios y diplomáticos a testificar sobre el llamado caso Ucrania. Una vez que concluya su investigación, el caso pasará al Senado, que se erige como jurado y determinará si el mandatario es absuelto o destituido.

En Estados Unidos cuatro presidentes han sido sometidos a juicio político: Andrew Johnson en 1869 y William Clinton en 1998, ambos absueltos, Richard Nixon en 1974, quien renunció al cargo antes de tener un veredicto, y Donald Trump en 2019, cuya investigación está en proceso.