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INTERNACIONAL


Más de 200 jóvenes rescatados de centro de tortura en Nigeria



Excelsior / Ciudad de México / Martes 5 de noviembre del 2019

La Policía nigeriana rescató a 259 personas retenidas contra su voluntad en un centro de rehabilitación islámico en el suroccidental estado nigeriano del Oyo, donde eran víctimas de actos inhumanos, represión y torturas, informaron hoy fuentes oficiales.

El centro de rehabilitación, ubicado en la Mezquita Central de Olore, en la ciudad de Ibadan, en Oyo, fue descubierto la víspera por un comando de la Policía estatal, tras una llamada anónima, en la que se denunció que unas 200 personas estaban presas y eran maltratadas.

El Comisionado de Policía estatal, Shina Olukolu, explicó que el informante aseguró que en el centro de rehabilitación ilegal se encontraban hombres y mujeres jóvenes, al parecer con problemas de salud mental, quienes eran sometidos a un trato inhumano.

En una conferencia de prensa en Ibadan, capital de Oyo, Olukolu confirmó que en total fueron liberadas 250 personas y destacó que cinco personas sospechosas de estar conectadas con el centro islámico de rehabilitación fueron arrestadas y las instalaciones aseguradas para una investigación más profunda.

El Comisionado estatal para Asuntos de la Mujer, Faosat Sanni, presente en la conferencia, dijo por su parte, las víctimas fueron trasladadas a una casa segura y que las personas con problemas de salud en hospital para evaluar su condición y recibir atención médica.

Bashir Olanrewaju, uno de los internos liberados, narró la terrible experiencia que vivó en el centro de rehabilitación desde el 14 de julio de 2015, cuando sus padres lo llevaron por consumir drogas, según un reporte de la edición electrónica del diario The Puch.

Olanrewaju aseguró que los internos, muchos de ellos pacientes psiquiátricos fueron sometidos a diferentes tratamientos inhumanos en el centro, e incluso, “algunos internos murieron mientras eran torturados” y sus cuerpos llevados a un lugar desconocido donde fueron enterrados sin informar a sus familiares.

Otra víctima, Mutiu Amuda, dijo al diario nigeriano que el dueño del centro de rehabilitación, Alfa Ismail Olore, tenía relaciones sexuales con algunas de las mujeres detenidas y que “algunas quedaron embarazadas en el proceso de rehabilitación, pero abortaron para evitar que sus padres se enteraran”.

Sin embargo, Olore rechazó las acusaciones y afirmó que los pacientes fueron llevados al centro por sus padres para curarlos de sus "enfermedades" y que algunos le dieron instrucciones de encadenarlos, pero que para su rehabilitación sólo se hizo uso de la recitación del Corán (libro sagrado del Islam).

El descubrimiento del centro de rehabilitación fue el segundo en su tipo en las últimas 72 horas, después de que la Policía encontró un campo de detención similar utilizado como centro de oración en la sureña ciudad nigeriana de Lagos, según informó la Agencia Africana de Noticias (ANA).

El mes pasado, el presidente nigeriano, Muhammadu Buhari, condenó la represión de escuelas islámicas abusivas, luego de una serie de incidentes en los que se reveló que niños fueron golpeados y obligados a vivir en condiciones miserables.