Veracruz, Ver.

     
NACIONAL


Johana lucha contra el cáncer; recolectan tapas para pagar quimios



Excelsior / Ciudad de México / Martes 24 de septiembre del 2019

¡Hola chico!, bienvenidos a mi canal. ¡Hoy vamos a comprarnos... miren!, una bota”, dice Johana.

Entre risas, travesuras y grabaciones de celular para un público que se limitaba a sus padres y hermano transcurría hasta marzo la vida de Johana.

La pequeña de siete años de edad, residente en Saltillo, fue diagnosticada con linfoma de burkitt, un tipo de cáncer que genera una tumoración, la cual crece aceleradamente.

Yo tengo un tumor atrás de la nariz, un linfoma de burkitt, y me causa mucho vómito de sangre, por eso llegué al hospital”, señala.

Para junio, el tumor pasó de 7 a 15 centímetros, lo que afectó su sistema nervioso central, paralizó la mitad de su rostro e ingresó al hospital para quedarse ahí por cuatro meses; el pronóstico era nada alentador.

Nos dice el cirujano, esto no es normal, no es el comportamiento de un tumor normal. Johana requiere atención ahorita”, comenta Blanca Hernández, madre de Johana.


Me pusieron traqueo, me pusieron sonda… duré una semana en terapia intensiva”, expresa Johana.

Irónicamente, el diagnóstico de un tumor maligno favoreció a Johana, de haber sido benigno, hubiera tenido que ser intervenida de su cabeza, lo que le daba cero posibilidades de vida.

Para erradicar el cáncer, Johana requiere nueve quimioterapias, de las cuales lleva tres. La reacción del tratamiento la deja varios días en cama.

Me causa fiebre, y que esté muy mareada. Y me tiene que ayudar, pues a ir al baño porque me puedo caer, y me causa que me duela mucho la panza”.

El costo por este tratamiento de especialidad asciende a 80 mil pesos por cada quimioterapia, por eso junto con asociaciones civiles la familia y amigos recolectan tapas de plástico que luego son vendidas a una recicladora; la ganancia cubre el tratamiento de Johana y otros pequeños también enfermos de cáncer.

Muchas gracias a todos por ayudarme, y a todos los niños, ¿verdad mami?, con tapitas para su quimioterapia”.

Aunque no precisamente a estudiar, Johana quiere regresar a su escuela, donde sus compañeros le han hecho saber que la extrañan. Ella, asegura que una vez dada de alta será enfermera, para cuidar pacientes con cáncer.