Lisboa a avión de Air Astana: ¿Quiere aterrizar en mar o río?

El País / / Lunes 12 de noviembre del 2018

¿Mar o tierra? Durante tres minutos, un piloto de un avión de la aerolínea kazaja Air Astana y los responsables de la torre de control del aeropuerto de Lisboa estuvieron barajando cómo aterrizar sin mandos de control y en medio de una terrible tormenta de agua y viento.

El incidente ocurrió en las primeras horas de la tarde de este domingo y se alargó durante dos dramáticas horas, entre los aeropuertos portugueses de Alverca, Lisboa y Beja, donde finalmente la aeronave pudo tomar tierra sin daños. El avión, modelo Embraer de la aerolínea Air Astana, viajaba con dos pilotos y cuatro técnicos. Su destino era Kazajistán, pero había realizado una parada técnica en el aeropuerto militar de Alverca, apenas a 30 kilómetros de Lisboa, en el estuario del Tajo. De allí despegó sin novedad, pero decidieron aterrizar en el aeropuerto civil de Lisboa para comprobar las reparaciones. Después de varios intentos y más de media hora sobrevolando la ciudad, el piloto lanzó el aviso de socorro: "Mayday, mayday". Eran las 13.32 de la tarde hora local (las 14.32 en las España peninsular). Al avión le fallaban los mandos de aterrizaje.

La dramática —aunque tranquila— conversación entre la torre de control y el piloto de la nave ha sido desvelada por el diario Público. En ella se muestra que a los problemas técnicos —solo se volaba con control manual— se añadían los problemas atmosféricos, con nula visibilidad del piloto, en medio de una infernal tormenta de lluvia (el domingo cayó en Lisboa el 10% de la lluvia anual).

"¿Tiene contacto visual con Alverca?", pregunta la torre de control al piloto, que ya no veía nada. El consejo de la torre, no tranquiliza: "Gire a la derecha o a la izquierda", como quiera.

Seis minutos después, el piloto parece ya desistir de más consejos y pide autorización para aterrizar en el agua. "¡En el agua! Mayday. Precisamos de un vector para el mar, lejos de tierra".

La torre de control aconseja el río. "Tiene el río por la derecha o por la izquierda; es lo más cercano". Ante las dudas, insiste la torre: "¿Prefiere el mar o el río?".

El piloto no ve nada y pregunta a la torre: "¿Dónde están los cielos más limpios?". Control le responde que por el sur la visibilidad es algo mayor. Finalmente, el avión, escoltado por dos F-16 de las Fuerzas Aéreas de Portugal, se dirige hacia el aeropuerto de Beja, a 180 kilómetros de Lisboa, con pistas amplias, largas y sin población cercana.

Los servicios del aeropuerto, habitualmente sin uso comercial, se pusieron en estado de alerta con bomberos y ambulancias. Sin embargo, entretanto, el avión recuperó parte del sistema electrónico de control, y, al tercer intento de la tarde, aterrizó sin daños materiales ni físicos, a excepción de los dos pilotos, que fueron ingresados en el hospital de Beja con síntomas de estrés y ansiedad.

Un día después, el avión sigue en el aeropuerto de Beja, a la espera de un examen técnico y a la llegada de responsables de la línea aérea y de los fabricantes del aparato.