Duarte convirtió a Veracruz en el segundo estado con mayor inseguridad

Manuel Carvallo / / Lunes 7 de noviembre del 2016

El domingo 4 de julio de 2010, la mayoría de los veracruzanos salieron a las urnas a votar y terminaron eligiendo a Javier Duarte de Ochoa como gobernador del estado, sin imaginarse que como mandatario convertiría a esta entidad en la segunda más pobre de todo el país y la única en toda la historia que se ha paralizado debido a la quiebra financiera, a causa de la corrupción y la impunidad.

"Con Duarte la pobreza creció, ya que hoy hay un 20 por ciento más pobres y muchos de los que ya eran pobres pasaron a ser miserables", aseguró el presidente del Consejo Nacional de Participación Cívica.

En un breve comunicado el también líder de universidades particulares en México, acusó que fue Javier Duarte de Ochoa y sus colaboradores quien convirtió a Veracruz en el segundo estado con mayor inseguridad, tan sólo detrás de Guerrero.

"No de embalde nuestra entidad se encuentra en el Top Ten de las entidades con más homicidios dolosos, tercero en feminicidios, primero en secuestros y asesinato de periodistas", aseguró tajante.

Matiello Canales, también señala que las estadísticas colocan a Veracruz como el primer estado de la República que presenta una quiebra, por encima de Coahuila y Nuevo León, que a pesar de estar en la peor situación de su historia, continúan avanzando, "mientras que Veracruz está totalmente parado".

"De ahí, que haya más violencia y delincuencia única, porque debemos recordar que entre mayor sea la pobreza más grande es la delincuencia y la violencia en cualquier sociedad y Veracruz no fue la excepción", afirmó.

Dijo, que como consecuencias de la quiebra financiera provocada por los actos de corrupción cometidos y solapados por el exmandatario estatal, hoy vivimos la peor situación de inestabilidad, una ingobernabilidad y un vacío de poder jamás visto en Veracruz, y en ninguna otra entidad del país.

Los plantones, marchas, paros de labores y bloqueos carreteros, no son más que la consecuencia lógica de casi seis años de abusos y excesos de un mandatario y un grupo de funcionarios abusivos que se enriquecieron bajo un manto de impunidad.

"Hoy no hay para pagarle a maestros, jubilados, empleados del gobierno, trabajadores del sistema de salud, campesinos, alcaldes y sobre todo no existen recursos para reponer los apoyos a programas sociales que hoy son reclamados a lo largo y ancho del estado.

El doctor en Derecho, señaló que la única esperanza para los veracruzanos no es el rescate financiero, sino la aplicación de la justicia a quienes saquearon las arcas de la entidad, y obligarlos a devolver lo que le quitaron a casi siete millones de ciudadanos que hoy viven la peor crisis de su historia.

"Si la justicia llega, habrá también recursos, pero si la impunidad continúa prevaleciendo las cosas no sólo no van a cambiar, pueden empeorar y la situación sería catastrófica, o peor aún, apocalíptica para la entidad".