Veracruz, Ver.

     
Emma Rubio




@Hadacosquillas

La farsa de las elecciones



Domingo 2 de Mayo del 2021

Los tiempos electorales resultan más una diatriba que un verdadero proceso de campaña. Recuerdo desde pequeña que siempre era el PRI y el PAN; este segundo, como una mera simulación del juego democrático pero todos sabían que el PRI era el que ganaría. La gran farsa democrática se vivía con tal normalidad que hasta resulta tan típica como una película de Cantinflas.

De unos años a la fecha la política ha cobrado una vida propia que quizá pudiese parecer interesante pero en ocasiones se antoja obscena. Hoy nuestros tiempos electorales parecen más un espectáculo vulgar que un tiempo de plantear propuestas y futuras políticas públicas. Es tan cansado que logran que uno experimente el hartazgo, tal parece que es lo que pretenden como para que uno les diga “¡si pues ahí va mi voto pero ya cállate!”. Honestamente sería más fructífero para su labor de convencimiento regalarnos unas caguamas, unos tamales o unos tacos. Pues en verdad sus discursos son desechos en las mentes de las personas, la presencia de los candidatos es tan invasiva en muchas ocasiones que yo tan solo de pensar que de repente me aborde un candidato para decirme su cúmulo de idioteces hasta me pongo reactiva.

Tiempos complejos los que enfrenta la política, la han manoseado tanto que ya hasta tomarse un café es politizable. Una de las grandes deficiencias de la vida política es haber politizado todo, por ende, todo ser humano que emite ruido por la boca se considera capaz de opinar al respecto y sentirse con la verdad entre los dientes.

Sin duda alguna, la política enfrenta el peor momento de su existencia, anda en boca de todo el mundo pero desde las mas ruines intenciones, la política ha sido tan denigrada que ahora payasos, reinas de belleza, actorcillos de quinta y ciudadanos infestados de ignorancia en sus mentes creen que saben mucho acerca de ella.

Han hecho de la política un espectáculo, la han mancillado y han hecho de ella algo que lejos está de su esencia. Hacen honor a la frase de Marco Aurelio: “La política es el arte de impedir que la gente se meta en lo que sí le importa”.

Anuncio


Es tiempo de echar por las alcantarillas a todas esas pseudo propuestas políticas, hoy en día debemos comprender que ya nadie toma en serio ni a la política ni a la justicia, que tan sólo es el tablero del juego de unos cuantos y que en realidad poco les importa el bien común. Si somos buscados es porque necesitan del rebaño para fundamentar su estúpido juego “democrático”, pero la democracia es eso, un juego de unos cuantos. Vivimos tiempos extraños en los que somos inducidos a actuar como si fuésemos libres pero no lo somos pues desde que se ha ido imponiendo lo “políticamente correcto” nos han impuesto un totalitarismo del cual ni nos hemos dado cuenta. Hoy se escandalizan con el tema de los biométricos en telefonía celular cuando desde hace años hemos cedido la voluntad y peor aún, el derecho a pensar diferente pues la aniquilación ideológica es el pan de cada día, lo peor es que muchos creen que sus “opiniones” son basadas en los “expertos” pero ni saben que estos “expertos” no son sino los sirvientes de los que están en el poder, en realidad no piensan, como diría Zizek; solo aplican sus conocimientos a los problemas definidos por los poderosos.

En estos tiempos de elección solo me queda concluir en que valdría la pena pensar antes de tomar una decisión si cómo percibimos el problema no es en sí ya parte del problema.