Veracruz, Ver.

     
Pedro Cruz




Pedrerías

Vicisitudes de un voceador



Viernes 26 de Febrero del 2021

El hombre vestido de rapero: gorra con la visera en la nuca, enormes pantalones holgados y playera rota, que todos los días me vende el periódico se sorprende al verme llegar a pie.

Comúnmente me avienta el diario por la ventanilla del coche y yo le echo las monedas al aire para no entorpecer el tráfico.

---No me han traído el periódico--, me dice.
--Ayer me fue muy mal; se me quedaron como 60 ejemplares. A cinco pesos, perdí 300 pesos varos por que la empresa no admite devoluciones.
---La culpa la tiene el Ayuntamiento, desde el jueves el semáforo está descompuesto, los autos no se paran.

Nunca habría imaginado que algo tan simple para el resto de los mortales como un semáforo descompuesto, signifique el comer o no comer, para un vendedor de periódicos.

En efecto, en el cruce de las dos avenidas principales los cuatro semáforos están apagados. Ningún conductor sabe quién lleva la preferencia en el sentido de la circulación, así que todos pasan de manera temeraria.

Un taxista a punto estuvo de chocar con una señora que llevaba un auto Toyota nuevo, sin placas, con el permiso de circulación pegado en el parabrisas y con el evidente nerviosismo de condura primeriza.

Justo en se momento un tipo en una moto le avienta un fardo de periódicos a mí proveedor personal de noticias y le hace señas indescifrables. Raudo el vendedor de noticias empieza a compaginar las secciones.

--Primero la tripa---, dice mientras pone las secciones de Sociales y Deportes en el centro y al final la primera con sus ocho columnas deslumbrantes. Ha pasado casi una hora desde que salí de casa. De pronto el ambiente se empieza llenar de mucho ruido, es hora de regresar.