Veracruz, Ver.

     
Miguel Ángel Garoli




A capa y espada

La nefasta comunicación social de Hipólito Rodríguez Herrero



Jueves 25 de Febrero del 2021


El alcalde de Xalapa, Hipólito Rodríguez Herrero, ha cometido muchos errores y entre esos se destaca la mala imagen que mostró ante la opinión pública, aderezada con una buena dosis de soberbia que nunca pudo superar.

El terrible ejemplo que ha dado es para que esos precandidatos que andan en busca de convertirse en candidatos y después en alcaldes, lo tomen muy en cuenta. Eso es lo que no deben hacer, es la lección.

Tal vez a lo largo de su deficiente gestión como presidente municipal, tuvo sus chispazos atinados, pero nadie lo supo, porque el modelo de comunicación que aplicó fue el que primero inventó su ex jefe de prensa, Guillermo Manzano y después lo continuó Mauricio Villa Amezcua, pero lo que hicieron fue lograr la animadversión de la ciudadanía.

La comunicación social es de suma importancia, no solamente es el staff del organigrama donde funciona como asesor; tiene que ser alguien experimentado, que haya caminado buscando la noticia, que tenga el espíritu de un reportero, que sienta en las venas el respeto por los compañeros y su capacidad técnica sea suficiente, como para redactar cualquiera de los géneros periodísticos que conocemos.

Quien llegue a la presidencia municipal de Xalapa o de cualquier otro sitio, tiene que valorar esa función como prioritaria, porque la opinión pública pesa aunque no se vea, aunque sea intangible y ahí tienen el ejemplo con Hipólito.

El “académico” va a cargar por muchos años ese descrédito en su propia imagen, como resultado del pésimo trabajo que le han hecho sus jefes de prensa que, bajo el disfraz de intelectuales (hippies), se apartaron de los verdaderos representantes de los medios de comunicación, porque sencillamente no sabían y no saben cómo desempeñar esa actividad.

Lo que mal comienza mal acaba y está por acabar en unos meses, porque si se hubiera corregido a tiempo otra cosa sería, tal vez ni siquiera el precandidato de Morena sería Ricardo Ahued Bardahuil, pero al señor lo trajeron como al “bombero” para atender esa contingencia, por culpa de Hipólito. Piensan que va a recoger los pedazos y a reconstruir la Atenas Veracruzana.

La reflexión es para todos aquellos que van a ser candidatos y están confiados a que con la ayuda de las redes sociales van a realizar su campaña política. Por favor no caigan en el mismo error, busquen ayuda profesional con personas capacitadas en el periodismo serio o corren el riesgo de convertirse en otros “Hipólitos”.