México vive y revive

Jueves 21 de Septiembre del 2017

Sobresalto, impacto, inquietud, ansiedad, impotencia, conmoción… todo un cúmulo de sentimientos, emociones que se atiborran y se desbordan de manera individual, pero que finalmente entre tantas líneas y cruces de redes sociales se empatan y se suman en un colectivo nacional y más allá de nuestras fronteras.

Esta gran sacudida del fondo de la tierra ha logrado mover y remover el espíritu verdaderamente autentico de un pueblo que actualmente parecía haber olvidado su esencia; su raíz…

Sometidos bajo el influjo de un sin fin de modas sembradas o cultivadas malamente desde casa e incluso de manera casi inconsciente, producto de manejo de masas en donde los principios y valores parecían haberse sepultado.

La destrucción y afectaciones que dejaron de manera evidente en las diferentes ciudades y estados, (aunque pareciera haber acaparado la atención la CDMX), por razón natural de tener una serie de factores como la comunicación, medios de información e imágenes y una gran cantidad de ciudadanos que a través de imágenes y videos subidos a las redes sociales en donde se puede tener dato de derrumbes, edificios caídos, calles y carreteras colapsadas, etc.

La desaparición y muerte de niños en especial manera nos produjo un gran dolor, pero de igual forma hay niños que ahora quedan huérfanos por la muerte de sus padres, y todos y cada uno de los mexicanos que han perdido la vida, y que de pronto parecieran perderse en medio de una gran nube, en donde se difuminan en medio de cifras incompletas en todo caso, porque las labores de búsqueda y rescate no han cesado aún.

Imágenes y más imágenes de tragedia y drama que sin duda alguna viven hoy muchos paisanos nuestros en los diferentes estados, más aquellos de los cuales no tenemos registro todavía…

Pero más allá de las trágicas imágenes, sobrepasan las de un pueblo que resurge y parecía olvidado de su verdadera y autentica esencia; 32 años después de aquel inolvidable terremoto en 1985, y que a partir de esa tremenda experiencia dio origen en nuestro país a la creación del Sistema Nacional de Protección Civil.

Solidaridad, ayuda mutua, apoyo al vecino, al prójimo, no importando si es conocido o desconocido, es un mexicano…
Hermano de lengua y nación.

Jóvenes con cubetas, hombres y mujeres de todas las edades, profesiones, oficios y ocupaciones, aquí nada más importa la voluntad de ayudar…

De hecho esas eran las primeras acciones, muchas “buenas voluntades” unidas, sumados todos pero con afán de ayudar, de salvar una vida…

Las primeras horas ante la contingencia, de manera espontánea fueron sumándose manos, brazos y energía, todos para ayudar y mostrar esa gran Fuerza de México.
México, tocó fondo como nación y volvió la mirada hacia su casa y volvió a reencontrarse consigo mismo; este es el México que yo amo desde mi infancia; el que me enseñaron mis padres a amarlo, y mis maestros a conocerlo y admirarlo. Un pueblo de gente noble y de gran corazón y valentía, un pueblo con esencia de guerreros, capaces de soportar grandes esfuerzos y avanzar y resurgir como un solo cuerpo con todos sus hermanos.

Y en ese sentido como reza el himno nacional “un soldado en cada hijo te dio”…

Un llamado colectivo desde el corazón del país convocó de manera impresionante diferentes contingentes desde los vecinos de la zona afectada, pasando por las propias corporaciones de seguridad, sean SEDENA, SEMAR, Policía Federal, Cruz Roja, Bomberos de diferentes ciudades, estados, Topos, Boy Scouts, Universitarios, Chefs, deportistas, artistas, Médicos, Enfermeras, etc., son tantos los grupos conformados y los espontáneos que resultaría una lista interminable mencionarlos a todos ellos…

Solidaridad, desde los que movidos desde el sentimiento y ante la limitación de hacer otra acción de primera mano desde una oración, solicitud de respeto y sugerencias de brindar muestras de apoyo mediante centros de acopio.

Brigadas de bomberos, rescatistas, así como voluntarios de diferentes puntos del país reportaban su asistencia y movimiento en apoyo a los hermanos en situación de emergencia, lo mismo hicieron otros diferentes países como Israel, Francia, El Salvador, Venezuela, Panamá, Japón, España, etc.

México saca la casta y está en pie de lucha como autentico guerrero que tiene un espíritu superior a su dolor.

Los trabajos de búsqueda y rescate continúan en los diferentes estados afectados, no hay que bajar la guardia, pero a la vez escuchar la voz de los líderes de las emergencias (personas con capacitación y experiencia en estas tareas), para que los esfuerzos solidarios rindan el mejor fruto.

Mas yo anhelo mi querido México, que este momento que ha renovado el espíritu solidario y de lucha por el bien común no se agote a media que pase la emergencia.
Que sea renovado tu nombre y tu raíz.

¡Revive México!


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