Espacio Abierto

El Chapo está enfermo

Lunes 31 de Octubre del 2016

El Chapo está enfermo. Ha perdido la memoria a corto plazo. Los médicos le recetaron Triazolam, Halcion de Pfizer para el insomnio a corto plazo. Dice que si para diciembre habrá perdido la memoria por completo. Será un vegetal.

Los mexicanos nos chutamos la visita de Joaquín Guzmán Loera al psicólogo. Parece una escena de Los Soprano. El pobre Chapo, de niño, azotado con un varejón por su abuela desalmada, todo por no meter al toril una vaca. Que ternura.

Ahora resulta que un criminal sanguinario debe traslucir sus miedos infantiles en un diván. En una de esas llorará como Tony Soprano porque no puede sacudirse el yugo de una madre castrante, igual que Pablo Escobar Gaviria.

Qué barbaridad. ¿Y los muertos? ¿Los desaparecidos? ¿Los huérfanos de las guerras que ha librado El Chapo? ¿Quién los escuchará? ¿Tendrán sus familiares un psicólogo?, ¿Habrá justicia para ellos? ¿Su recuerdo se pulverizará al igual que sus huesos en las cañadas, en los desiertos, en las fosas clandestinas?

La vida en el campo no es fácil. Las carencias, empero, no debieran ser acicates para optar por el mal camino.

Quienes venimos del campo sabemos de castigos por desobeder órdenes. Y eso no hace narco a nadie que no quiera transitar por ese camino.

Cuando niños, si te distraías en el cuidado de la milpa y las aves arrasaban el sembradío sin brotar, comiéndose los granos de maíz, el castigo era una tunda propinada por un pedazo de barzón que el padre colgaba en el polín como advertencia para los hijos desobedientes.

Y eso no hizo a los hijos narcos, ni asesinos, ni sicarios.

La historia del Chapo Guzmán es una historia cuidada, cosmética, diseñada para que el colectivo sienta un apego por un personaje ignorante que llegó a la cima de la revista Forbes, con una fortuna de 3 mil millones de dólares, que se codeó con Sean Penn y se enamoró de la Kate del Castillo.

El Chapo será nuestro héroe nacional. Seguiremos su depresión crónica aliviada por los ansiolíticos, mientras al país se hunde en la mierda.
Eso queremos los mexicanos.
Eso tendremos los mexicanos.

… De otro costal.

La rebelión de alcaldes veracruzanos contra los ladrones duartistas parece una escena de La Ley de Herodes. Los ediles, pequeños próceres de la patria, adalides de la honestidad, centinelas sin relevo de la transparencia, vigilantes huraños del cajón del erario, vividores sin mácula de la medianía juarista, coristas al unísono de “al ladrón, al ladrón”, enemigos del cochupo, herejes del diezmo en la obra pública; duermen en Palacio de Gobierno.

San Pedro de los Saguaros es una historia fantástica. Solo faltaron las gallinas cluecas buscando sus nidos en la oficina de Flavino Ríos Alvarado.
¡Dios salve a nuestros alcaldes!
¡Larga vida (hasta el 2017) a nuestros presidentes municipales!

Twitter: @ManoloVictorio
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