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Marinos caídos |
Sabado 8 de Abril del 2017
Los tres marinos que fueron secuestrados en el Infonavit Buenavista en el puerto de Veracruz, en enero pasado, están esparcidos en un osario de Arbolillo.
Israel Guerrero, Víctor Ramírez y Miguel Benítez, son tres ladrillos más en una pared de criminalidad impune que sigue elevándose en Veracruz.
Sus muertes, ocurridas en servicio a la patria, engrosan la fría numeralia que no respeta sexo, edad, profesión, origen y destino.
Los marinos iban uniformados, fueron levantados, muertos, desaparecidos. Sólo el ADN podrá honrar su recuerdo para su institución, la Secretaría de Marina y para sus familias.
Las explicaciones, las cifras y las culpas, echadas hacia atrás, a quienes se fueron, serán las mismas: vacías, repetitivas, insultantes, circulares, somnolientas.