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Inocente palomita |
Martes 15 de Noviembre del 2016
La carta que llegó al Congreso llegó con mensajes cifrados. La epístola de Javier Duarte llegó con misterio de magos al mediodía. Por la tarde-noche los 51 alcaldes rebeldes se marcharon del Palacio de Gobierno y Casa Veracruz sin haber conseguido nada, más que 18 noches de insomnio.
¿Será que la carta era instrumento para moverle el tapete al electo?
En política no hay casualidades, hay causalidades.
Un día después, la presidente del Congreso, María Luisa Manterola Sáinz, quedó evidenciada. Un don nadie la movió a dar declaraciones por un documento falso.
Que inocentada.