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Arquitecto, en capilla |
Jueves 3 de Noviembre del 2016
Manolo Ruiz Falcón ha salido en el carrusel de estiércol del duartismo.
Resulta que el arquitecto que sigue pegando baldosas en el Baluarte Santiago y sembrando astromelias en los camellones, es pantalla de Javier Duarte en la compra de hoteles y departamentos en Bilbao y Madrid, España.
El arquitecto predilecto, el de las preferencias, el favorito del gobernador prófugo, salió en suerte en esta lotería de la corrupción.
¿Lo defenderá Poo?