Veracruz, Ver.

     
De un plumazo


PRI degradado

Domingo 9 de Mayo del 2021

El cinismo elevado a la máxima potencia, la desvergüenza por seguir empoderados a costa de la dignidad.
Los priístas ahora se hincan ante el poderío de los Yunes del estero, lamen sus suelas, son vasallos, servidoras proselitistas, aún cuando la memoria de la persecución y el vómito negro están presentes.
El pillo de Javier Duarte, que prohijó a este grupúsculo de malandrines y reinis que ahora saltan al barco azul, debe tomar Pepto-Bismol cada tarde en el Reclusorio Norte, debido a los retortijones que le producen que sus antiguos discípulos en supina posición, prestos a la penetración ideológica.
El periodista Víctor Ochoa describe una fotografía donde aparece la diputada federal Anilú Ingram Vallines al lado de Miguel Ángel Yunes Márquez, flanqueados por un grupo de mujeres agitando banderas tricolores del PRI, en el colmo de la ambición partidista de unos y de la humillación pública de los rojos.
Habrase visto.
Y agrega el periodista Ochoa:
“Increíble: En el #PRI nacieron políticamente. Con el #PRI se hicieron millonarios. Después al #PRI lo criticaron hasta el hartazgo, no lo bajaron de ser un partido corrupto. A los priistas los persiguieron, los espiaron y encarcelaron. Ahora, los priistas los arropan y les queman Incienso”
Después en acertado tuit lanzado a los dirigentes del PRI, Alejandro Moreno y Marlon Ramírez Marín, martilla un clavo demoledor en el ataúd que contiene el cuerpo inerte del tricolor: “las ovejas rojiazules vuelven al redil. ¡Viva el #PRI, chingao! ¡Viva el hijo pródigo del priismo! ¡Viva Gómez Morín! ¡Ups!
Y vendrán tiempos peores, dice la sentencia bíblica.
Pobre PRI, tan cerca de Marlon y tan lejos de la dignidad.