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Senador con doble discurso |
Martes 26 de Mayo del 2020
El senador panista Julen Rementería del Puerto es un oportunista descarado.
Predica la honestidad cuando su carrera política ha sido pródiga con él.
Su mansión del estero, edificada en tres predios con alta plusvalía, se asemeja al palacete edificado por Jay Gatsby para ser «alguien» en la sociedad, después de una vida de penurias.
Hoy llegó al Congreso veracruzano a bordo de una GMC Yukón Denali con valor factura de un millón 187 mil 500 pesos a exigir que la 4ª T se conduzca con transparencia en la asignación de obra en la dirección de Espacios Educativos de la Secretaría de Educación de Veracruz.
Aprovechó también para pedir a los diputados locales vean la homologación de la ley federal en el asunto de la revocación del mandato.
En plena pandemia, el senador está pendiente del uso del recurso público.
Eso es bueno.
El pequeño detalle es que el senador entregó a su paso por SIOP entregó 82 contratos de obra por 244 millones de pesos a solo 22 empresas y a panistas.
Julen Rementería es muy inocente o muy cínico.
Que no le juegue al honesto porque no lo es.
Si lo duda, que le pregunten a Francisco Juan Ávila Camberos, quien le dio una oportunidad en la política como regidor y al sol de hoy se arrepiente de esta acción.