|
Ejercer el poder |
Martes 12 de Mayo del 2020
El poder es para ejercerlo; sino es así, se diluye como la bruma en días lluviosos.
«Al poder le ocurre como al nogal, no deja crecer nada bajo su sombra», decía Antonio Gala.
«Casi todos podemos soportar la adversidad, pero si queréis probar el carácter de un hombre, dadle poder», filosofó Abraham Lincoln alguna vez en el siglo pasado.
La bancada morenista, con la ayuda legislativa de Andrea Yunes Yunes (PVEM), Rodrigo García Escalante (PAN), Antonio García Reyes (PRI), Alexis Sánchez García (MC) y Gonzalo Guízar Valladares (PES), logró los 34 votos mínimos necesarios para asestar un guadañazo a los partidos opositores, al aprobar un moche del 50 por ciento a las prerrogativas a los institutos, lo que significa una merma de 177 millones de pesos del dinero público a estos entes.
Otro mazazo es recortar nuevamente el período de administración en los ayuntamientos; los alcaldes y alcaldesas tendrán un encarto por 3 años con posibilidad de buscar la reelección hasta por un periodo consecutivo, lo que en términos de la buena gobernanza podría prolongar la estadía de un presidente o presidenta municipal hasta por 6 años.
Esta medida, en términos positivos, es benéfica para todos los partidos políticos.
El tema que más escozor causó entre el bloque opositor fue la imposibilidad -debatible y atacable jurídicamente- para que la permanencia o ausencia del titular del poder ejecutivo sea sometida a consulta popular a través de la revocación del mandato.
El domingo 1 de julio de 2018, un millón 667 mil 239 ciudadanos veracruzanos votaron para que Cuitláhuac García Jiménez gobernara para el periodo del 1 de diciembre de 2018 al 30 de noviembre de 2024.
Debatir una revocación del mandato, resulta, pues, ocioso en términos jurídicos y constitucionales.