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Lacayos legislativos |
Jueves 1 de Noviembre del 2018
En los estertores de una legislatura sumisa al poder del ejecutivo, los diputados sesionarán sólo para cumplir los caprichos del gobernante.
Sin pizca de dignidad parlamentarios, en supina obediencia, sesionarán por última vez para despedirse en medio del descrédito parlamentario, del rechazo social, del hartazgo del elector que los puso ahí en la curul, donde vieron solo sus propios intereses, encaminados al trafico de influencias y al aumento de su patrimonio personal.
Es lastimoso ver a un Sergio Hernández Hernández, presidente de la Junta de Coordinación Política, vistiéndose con traje de ética prestada cuando su pasado lo condena como un vil camorrista de la política, un bon vivant de las francachelas y excesos pagados del erario legislativo, amenazando con denunciar a los morenistas que tomaron la sede del Congreso.
Debe enojar a los ciudadanos el carácter ornamental de doña María Elisa Manterola Sainz, quien en dos años lo único que hizo fue cortar listones y renovar su guardarropa en su transito por la presidencia de la LXIV legislatura.
Que mal se ven los diputados tributándole obediencia a un personaje que vino a enconar el ánimo festivo del veracruzano con sus odios, persecuciones judiciales estériles y discurso megalómano que se auto ensalza como paladín de la justicia y la honestidad.
Gracias a Dios sólo falta un mes para que se vayan para siempre de la vida pública de Veracruz