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Cisne irreverente |
Jueves 27 de Julio del 2017
Alberto Silva Ramos, motejado como “El Cisne”, egocéntrico, megalómano, narcisista hasta la exageración, apedreó el rancho.
En su marcado cinismo valemadrista, se atrevió a visitar por segunda ocasión en dos semanas continuas, la casa del Fiscal General del Estado.
Envalentonado, dijo a los reporteros que la PGR no lo ha tocado ni con el roce de una foja ministerial respecto a delitos cometidos contra el erario cuando fue vocero -en dos ocasiones- de Javier Duarte de Ochoa.
En términos de filosofía tropical, vino a pitorrearse del fiscal Jorge Winkler Ortiz, personero del gobernador justiciero e investigador ministerial que despacha en Palacio de Gobierno.
Fue una afrenta a plena luz del día.
“El Cisne” se auto exonera públicamente.
Nadie lo toca en Veracruz, gracias a la cauda del fuero legislativo.
Cuidado. Las balandronadas del tuxpeño pueden cundir como el chikungunya.
Al rato cualquier hijo de vecino le sombrereará al gobernador itinerante.