La sonrisa de Duarte

Martes 27 de Junio del 2017

Javier Duarte de Ochoa, corte de cabello tipo hípster, sonríe.
A golpe de vista no la ha pasado mal en los 104 días de encierro guatemalteco, a base de frijoles y arroz.
Se le ve lozano, regordete, barbado… y burlón.
No presenta Duarte rasgos de trastorno depresivo, tampoco de ansiedad, males que ha retratado la prensa mexicana.
Por el contrario, aprovechó que su abogado defensor Carlos Israel Velasco Domínguez no se acreditó para defenderlo en el tribunal chapín, para hacerse de los reflectores.
“Gobierno fallido” calificó a la administración de Miguel Ángel Yunes.
La sonrisa de Javier Duarte esconde informaciones encriptadas, acuerdos inenarrables, convenios secretísimos con el poder en México.
Por eso no ha dejado de esbozar esa sonrisa irónica, mordaz, delirante.
Algo trae entre manos la administración de Enrique Peña Nieto en este tablero de ajedrez llamado Veracruz.