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La traición tiene nombre |
Miercoles 31 de Mayo del 2017
Eva transita en el inframundo.
La diputada local se llevará las monedas de oro del barquero que la transportaba al paraíso; regresará al infierno.
Recibir fajos de dinero en efectivo sin el menor pudor, es un delito deleznable, una práctica despreciable.
Se haya prestado a un complot contra Andrés Manuel López Obrador o no, embolsarse un millón 732 mil pesos -cambiados los diez mil dólares al tipo de cambio de hoy-, sin mostrar un ápice de dignidad, es un acto de corrupción.
Quedará marcada para siempre. Ella y a quienes sirve Eva Cadena Sandoval.
Ahora viene con la moralina que el dinero no era del erario, por tanto, en su visión corrupta, no hay delito.
Ahora nos viene a decir en cadena nacional a decir que Morena la usó, en conferencia de hotel de cinco estrellas, que es inocente.
Apegados al respeto por la equidad de género, Eva es el mismísimo diablo.