Veracruz, Ver.

     
De un plumazo


Justicia obediente

Viernes 19 de Mayo del 2017

La detención del dirigente sindical de Tenaris Tamsa, Pascual Lagunes Ochoa, evidencia varios escenarios:
El primero tiene que ver con una Fiscalía General del Estado usada como chicote para la consumación de venganzas políticas.
La autonomía de la FGE se determina de acuerdo a los cambios hormonales del gobernante.
Y cuando las vísceras acicatean la voluntad política, el fiscal se transmita en panecito del poder.
La detención de Pascual Lagunes, acción justiciera que se perdió en la nebulosa de la política partidista, termina por desarticular el engranaje priísta con miras a la votación del 4 de junio.
La idea, mas allá de la aplicación del Estado de Derecho, transmuta hacia la limpieza del camino para que el benjamín de la familia llegue sin problemas a la presidencia municipal de Veracruz, así como los alfiles en Boca del Río y Medellín de Bravo.