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Comer mierda |
Jueves 18 de Mayo del 2017
Quizá seamos testigos de la última cobertura mediática de las campañas políticas.
En esta elección municipal se recrudeció la brecha de apatía, desprecio e intolerancia del ciudadano hacia los candidatos que lo único que quieren es el voto como mecanismo para enriquecerse a manos llenas, sin excepción.
La gente está harta de candidatos y partidos. Los medios de comunicación, también. Será la última campaña donde los medios electrónicos, sobre todo la radio, abran espacios a las propuestas partidistas.
Las próximas campañas serán en solitario, los candidatos predicando en el desierto del descrédito, la opacidad e incredulidad ciudadana.
Qué triste. La política partidista se ha prostituido tanto que hasta el voto tiene precio.
Mil pesos para comer carne una semana como mecanismo para engatusar al elector que comerá mierda los próximos cuatro años.