Agencias / Boca del Río, Ver. / Miercoles 27 de enero del 2021
Pese al gran impacto económico causado por la pandemia de Covid19, la mayoría de los empresarios de la construcción se han “apretado el cinturón” y “aguantado vara” para evitar recortes severos de personal, aseguró Marcos Orduña Alcocer, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), delegación Veracruz-Puerto.
Entrevistado luego de sostener una reunión de trabajo con el director general de Espacios Educativos, Ricardo García Jiménez, el líder de los constructores reconoció que, a causa de la crisis sanitaria que ha provocado miles de personas fallecidas en el país, el 2020 fue año “catastrófico y complicado” para todos los sectores productivos, incluyendo el de la construcción.
En ese sentido, sostuvo que si la iniciativa privada en general no hubiera hecho un gran esfuerzo, se hubieran perdido alrededor de cinco millones de plazas laborales.
“El 2021 tiene que ser un buen año, porque venimos de un muy catastrófico y complicado, no sólo para los constructores, sino para todo el país (…) A muchos constructores de la CMIC les impactó, aunque la mayoría, incluyendo micros, pequeños, medianos y grandes empresarios, aguantamos vara y no dimos de baja a la gente”, explicó.
Recordó que derivado de la contracción que provocó la pandemia, en el IMSS el año pasado se dieron de baja más o menos un millón de personas.
“Si la IP no hubiera hecho un esfuerzo, se hubieran ido a la calle cinco millones de persona. Hubiera sido una total debacle económica”, expresó.
Y agregó: “Entonces, el sector empresarial, incluyendo los más pequeños, aguantamos vara en términos generales, aunque hay quien no pudo hacerlo.
Orduña Alcocer finalizó diciendo que los integrantes de la CMIC han sido solidarios con su gente y con el gobierno, pues “cumplimos pagando impuestos, salarios, Imss e Infonavit (…) Entonces le apostamos que este 2021 saldremos adelante”.