La Jornada / Nueva York / Miercoles 18 de noviembre del 2020
El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha decidido retirar los cargos criminales contra Salvador Cienfuegos Zepeda, ex secretario de Defensa Nacional, por consideraciones de política exterior y para permitir que sea investigado por las autoridades en México.
Los fiscales estadunidenses registraron el lunes ante el tribunal federal en Nueva York encargado del caso la solicitud para que esa corte deseche la acusación formal, ya que Estados Unidos ha determinado que consideraciones delicadas e importantes de política exterior superan el interés del gobierno en proceder con la fiscalización del acusado, bajo la totalidad de las circunstancias y, por lo tanto, requieren desestimar el caso.
En un comunicado conjunto emitido la tarde del martes, el procurador general de Estados Unidos, William Barr, y su contraparte mexicana, el fiscal general Alejandro Gertz Manero, informaron que en reconocimiento de la fuerte cooperación en la aplicación de la ley entre México y Estados Unidos, y en el interés de demostrar nuestro frente unido contra toda forma de delincuencia, el Departamento de Justicia ha tomado la decisión de buscar desechar los cargos criminales estadunidenses contra el ex secretario Cienfuegos para que pueda ser investigado, si es apropiado, acusado bajo la ley mexicana.
Agregan que a solicitud de la Fiscalía General de la República (de México), el Departamento de Justicia, bajo el tratado que gobierna el intercambio de evidencia, ha entregado a México la evidencia en este caso y se compromete a la cooperación continua, bajo ese marco, para apoyar la investigación de las autoridades mexicanas.
Concluyen que esta decisión expresa que somos más fuertes cuando trabajamos juntos y respetamos la soberanía de nuestras naciones y sus instituciones. Esta cooperación cercana incrementa la seguridad de los ciudadanos de nuestros países.
El comunicado indica que al enterarse del arresto de Cienfuegos, la Fiscalía General de la República en México abrió su propia investigación, y que ahora los estadunidenses cooperarán con la indagación mexicana.
Los fiscales estadunidenses ya habían tomado la decisión de abandonar el caso el lunes pasado, ya que registraron documentos ante el tribunal federal aquí con la solicitud de desechar los cargos.
En esa solicitud formal a la juez encargada del caso, Carol Amon, además de señalar las consideraciones de política exterior que los llevaron a esta decisión, los fiscales federales informan que después del arresto de Cienfuegos hubo discusiones con México, el cual había abierto su propia investigación. Los dos gobiernos llegaron al acuerdo de que Estados Unidos buscaría desechar los cargos para que México procediera con la investigación y potencialmente formulara acusaciones contra Cienfuegos bajo la ley mexicana.
Desestimación de cargos
Después de las discusiones bilaterales, según la solicitud formal, el Departamento de Justicia determinó que esta desestimación de cargos está en el interés público de Estados Unidos en reconocimiento de la cercana cooperación entre Estados Unidos y México sobre el cumplimiento de ley bilateral.
En el documento oficial de los fiscales a la juez Amon, le informan que llegaron a un acuerdo con el acusado por el cual, si el tribunal acepta la solicitud y ordena retirar los cargos, Cienfuegos voluntariamente saldrá de Estados Unidos y será transportado de manera expedita a México bajo custodia del servicio de alguaciles de Estados Unidos.
Cienfuegos estaba citado a una audiencia preliminar de su juicio este mismo miércoles. Según voceros de la fiscalía, esa audiencia procederá, pero ahora se espera que los fiscales presenten ante la juez Amon su solicitud para el retiro de los cargos.
El general Cienfuegos fue arrestado en Los Ángeles por las autoridades federales de Estados Unidos el 15 de octubre de este año, acusado de narcotráfico y lavado de dinero, por lo cual enfrentaba una condena máxima de cadena perpetua.
Los fiscales encargados del caso acusaban que Cienfuegos Zepeda abusó de su puesto para ayudar al cártel H-2 a traficar toneladas de narcóticos a Estados Unidos, y a cambio de sobornos permitió que ese grupo actuara con impunidad en México. Detallaron que entre diciembre de 2015 y febrero de 2017 Cienfuegos, según ellos también conocido como El Padrino, conspiró junto con otros para manufacturar y distribuir drogas ilícitas, incluyendo heroína, cocaína, metanfetaminas y mariguana, con el conocimiento de que serían exportadas a Estados Unidos.
En los documentos presentados en preparación para su enjuiciamiento, los fiscales afirmaron contar con evidencia (incluyendo miles de comunicaciones por BlackBerry Messenger interceptadas por las autoridades) de que mientras era secretario de Defensa Nacional, Cienfuegos ayudó al cártel H-2 de múltiples maneras, incluyendo asegurar que no se realizaran operaciones militares contra ese grupo, lanzando operaciones contra sus rivales, facilitando transporte marítimo, ampliando el territorio controlado por ese cártel a Mazatlán y el resto de Sinaloa y presentando a líderes de esa banda delincuencial con otros funcionarios mexicanos dispuestos a colaborar.
Se supone, con base en la solicitud de los fiscales y el anuncio del Departamento de Justicia, que todo o mucho de ese material ahora será compartido con las autoridades mexicanas.
El general fue trasladado de Los Ángeles a Nueva York, donde está (o estaba) encarcelado, mientras se iniciaba su proceso de enjuiciamiento en el tribunal federal del distrito este, donde se originaron los cargos en agosto de 2019. El 5 de noviembre se presentó a su primera audiencia, en la que se declaró no culpable de los cuatro cargos en su contra.
Cienfuegos ya tenía cita para su segunda audiencia preliminar a un juicio este mismo miércoles. Ahora esa audiencia procederá y se espera que los fiscales presenten ante la juez Amon su solicitud de retirar los cargos.