Excelsior / Estados Unidos / Viernes 26 de junio del 2020
En una histórica votación, la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó el viernes un proyecto de ley para que Washington DC se convierta en el estado número 51 de la nación, pero la iniciativa probablemente muera en el Senado.
Un pequeño coro de vítores resonó cuando la medida fue adoptada por 232 a 180 adhesiones; todos los votos a favor fueron demócratas y casi todos los votos en contra, republicanos.
Más de 705 mil estadounidenses viven en Washington DC, un bastión demócrata con una población mayor a dos estados, Wyoming y Vermont, y comparable a otros dos, Dakota del Norte y Alaska.
Los legisladores demócratas consideran el proyecto de ley titulado HR51 una forma de remediar la privación de voz y voto de sus residentes en el Congreso, perpetuada desde que Washington DC se creó como capital permanente de la nación en 1790.
Pero también buscan resolver un problema de derechos civiles de larga data. El 45% de los residentes de Washington DC son negros, una proporción más alta que en cualquier estado del país. Pero esto no se refleja en el Senado, donde cada estado tiene dos bancas.
La Cámara Baja no votaba sobre este tema desde 1993. Y nunca un proyecto de ley de ese tipo había sido aprobado por la Cámara o el Senado.
El Congreso tiene dos opciones: puede continuar ejerciendo una autoridad autocrática antidemocrática" o "cumplir con la promesa y los ideales de esta nación y aprobar la HR51", dijo Eleanor Holmes Norton, delegada sin derecho a voto en la Cámara Baja por Washington DC.
La propuesta demócrata prevé un pequeño distrito federal que abarcaría edificios gubernamentales, el Congreso, monumentos, la Explanada Nacional y la Casa Blanca.
Los republicanos que se oponen a la HR51 dicen que va en contra de la intención de los constituyentes, que buscaban crear un distrito federal no influenciado por ningún estado.
Washington DC fue creado como sede del gobierno, no como parte de la federación de estados", dijo el legislador republicano Jody Hice.
Los funcionarios de Washington DC siempre han resentido el papel del Congreso en los asuntos de la capital, ya que la Constitución le otorga al Congreso el derecho de ejercer el control sobre la ciudad "en todos los casos".