Excelsior / Washington, EU / Martes 23 de junio del 2020
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, rezagado en las encuestas de opinión en un contexto de protestas antirracistas y de aumento de los casos de coronavirus, arremetió contra el gobierno de Barack Obama, el primer presidente negro del país, con una acusación infundada de traición.
La acusación, ofrecida sin pruebas en una entrevista, se suma a otros intentos anteriores del presidente republicano de empañar la imagen de Obama, un popular demócrata contra el que Trump ha apuntado durante años, sugiriendo incluso de manera falsa que no había nacido en Estados Unidos.
Bajo el mandato de Trump, el Departamento de Justicia de Estados Unidos está revisando una investigación que detectó injerencias extranjeras en las elecciones de 2016 que ganó el líder republicano. Antes había acusado a Obama de espiar a su campaña, pero no de traición.
Cuando se le preguntó qué delito podría haberse cometido al espiar, Trump dijo a la Christian Broadcasting Network (Red de Radiodifusión Cristiana):
Es traición. Miren, cuando salí hace mucho tiempo, dije que habían estado espiando nuestra campaña (...) Veamos qué les pasa ahora".
Barr está haciendo un gran trabajo como fiscal general, veamos qué se les ocurre", dijo.
Barr ha dicho que no prevé que Obama o Biden sean acusados.
Agencias de inteligencia de Estados Unidos determinaron que Rusia interfirió en las elecciones de 2016 para impulsar la candidatura de Trump.
La investigación de 21 meses del exconsejero especial Robert Mueller documentó una campaña rusa de propaganda y piratería informática para perjudicar a la oponente demócrata de Trump, Hillary Clinton.
Mueller también documentó numerosos contactos entre personas de la campaña de Trump y los rusos.