Excelsior / Vaticano / Domingo 14 de junio del 2020
El papa Francisco dijo este domingo seguir "con gran aprensión la dramática situación de Libia" y exhortó, tras el Ángelus, a los responsables políticos y militares a "poner fin a la violencia" en este país ya golpeado por el coronavirus.
Insto a los organismos internacionales y a quienes ostentan responsabilidades políticas y militares a que reanuden con convicción y decisión la búsqueda de un camino para que conduzca a la paz, la estabilidad y la unidad del país", declaró el Papa desde el palacio apostólico en la plaza de San Pedro.
También expresó su preocupación por "los miles de migrantes, refugiados, solicitantes de asilo y desplazados internos en Libia", pues -dijo- "la situación sanitaria ha agravado sus ya precarias condiciones, haciéndolos más vulnerables a las formas de explotación y violencia".
¡Hay crueldad!", exclamó Francisco.
El pontífice invitó a "la comunidad internacional a que se tome en serio su difícil situación, identificando vías y proporcionando medios para proporcionarles la protección que necesitan, una condición digna y un futuro de esperanza".
La guerra y la división del país entorpecen la lucha contra el nuevo coronavirus en Libia, cuyo gobierno oficialmente reconocido por la ONU afirma que tiene problemas para intervenir en algunas zonas, como en el sur, donde fue detectado un foco de la enfermedad.