LÓPEZ-DÓRIGA DIGITAL / Estados Unidos / Jueves 11 de junio del 2020
Con más de 2 millones de contagios de COVID-19 confirmados y más de 113 mil muertes, gran parte de Estados Unidos se ve actualmente en la disyuntiva de seguir los planes del vuelta a la normalidad que impulsa el presidente Donald Trump o volver a la prudencia.
La situación se ha complicado porque en muchos estados, todos ellos en distintas fases de normalización, siguen aumentando o ha habido un repunte de los casos en lo que va de mes, según los datos que recopila de modo independiente la Universidad Johns Hopkins, que muchos expertos consideran conservadores.
De hecho, en la última semana la cifras de nuevos casos han vuelto a dispararse en más de un tercio de los estados: Alaska, Arizona, Arkansas, Carolina del Norte y del Sur, Dakota del Norte y del Sur, Florida, Georgia, Hawái, Kentucky, Michigan, Nevada, Nuevo México, Oklahoma, Oregón, Utah, Vermont y Washington.
En otros siete estados los contagios se han estabilizado y en los 24 restantes las cifras se mantienen a la baja, lo que ha permitido seguir relajando en ellos las medidas de confinamiento y cierres de empresas decretadas para contener el avance del virus.
Temor a un segundo pico de contagios
Los expertos en salud llevan tiempo advirtiendo sobre el peligro de que, con las medidas de relajación, se produzca un segundo pico de contagios de COVID-19, cuando el país, con casi un tercio del total, encabeza desde hace tiempo la lista mundial de casos y de víctimas.
Uno de estos estados es Florida, en el que en las últimas 24 horas se ha batido el récord de contagios, con mil 698 nuevos casos de COVID-19, que elevan a 69 mil 69 los acumulados desde el 1 de marzo y las muertes a 2 mil 848, 47 más que el día anterior.
Las autoridades sanitarias de Florida atribuyen el incremento diario de más de un millar de casos que se viene registrando desde la semana pasada a que se hacen más pruebas de COVID-19.
Pero otras voces opinan que se debe a una reapertura demasiado temprana el pasado 4 de mayo, tras un mes escaso de confinamiento, o a que hay sectores de la población que han dejado de cumplir las medidas preventivas que recomiendan las autoridades sanitarias.
Debido a esto, ya ha habido estados, como Arizona, que se han visto obligados a reactivar los planes de emergencia de los hospitales y pedirles que sean más selectivos en la programación de operaciones quirúrgicas para garantizar la existencia de camas.
“Sabemos que el COVID-19 todavía está en nuestra comunidad y esperamos ver un aumento en los casos”, tuiteó el Departamento de Servicios de Salud de Arizona.